miércoles, 26 de junio de 2013

La añeja devoción al Santo Crucifijo



Grabado del Cristo de San Agustín, ¿?


Fotografía: Cristo de San Agustín en su capilla de San Roque.
Autor de la foto: Murillo Herrera, 1915.
Laboratorio de Arte de la Universidad de Sevilla.



Reconozco mi predilección por aquellas imágenes que arrastran tras de sí una estela de añeja devoción, de rogativas y "aparatos" majestuosos, de extraordinarios cultos que se combinan con el eco de la oración del día a día. En Sevilla, una de aquellas imágenes perdidas cuya alma ardió en el incendio de 1939 en la parroquia de San Roque, y que no hay réplica que pueda traernos al presente lo que fue (con perdón de la hermandad), es el Cristo de San Agustín. Talla en la que nuestros antepasados ingenuamente catalogaban como de aquellas que fueron escondidas antes de la invasión musulmana, lo cual nos viene a hablar de su fervor y antigüedad (aunque no fuera tanta como pretendían). Cristo que recibió y recibe el culto público y oficial del Ayuntamiento de Sevilla, por pestes y plagas que asolaron el pasado. Pero hoy me quedo con este detalle:

A esta señora, todos lo años, el 15 de junio se le hacía un aniversario, descubierta la Sagrada Imagen; lo cual era notable, pues este soberano simulacro estaba cubierto; manifestándose solamente, en las festividades de la Hermandad, y los viernes del año, durante una misa cantada; y para ello se usaba de capa e incensario. Glorias religiosas de Sevilla. José Bermejo y Carballo.

Es curioso el detalle de la imagen cubierta que es desvelada en determinados momentos, como si fuera una reliquia en un cofre que solo es abierta para la veneración en muy específicos momentos. Imagino que con el aparato propio del barroco, se desvelara y ocultara con determinados cantos, con específicos gestos, contextualizado en el día penitencial por antonomasia, a la luz de los cirios y con el paisaje de los exvotos. Todo ello nos habla de una trama psicológica en la que se entrelaza vida y muerte, salud y enfermedad, esperanza y resignación, con el dramatismo propio de la época. 




Cuadro anónimo, siglo XVIII en la que se puede ver una 
procesión extraordinaria con la imagen del Santo Crucifijo.
Visto en: El Niño Frito

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